Ha llegado el momento.
Toca escoger qué tipo de mampara quieres poner en tu baño recién remodelado.
Pero te asaltan un montón de dudas. Hay muchas opciones en el mercado, y temes elegir mal.
Y es que, escoger una mampara u otra puede traerte verdaderos quebraderos de cabeza. Por ejemplo, puede derivar en problemas de falta de espacio en tu baño, molestias a la hora de ducharte o bañarte, puede ser peligroso para personas mayores o con problemas de movilidad, entre otras cosas.
En definitiva: puede realmente interferir en tu vida cotidiana, y complicarla.
Por eso queremos echarte una mano y ayudarte a escoger la mejor mampara según tu caso.
Hay ciertos elementos sobre los que debes reflexionar antes de lanzarte a comprar un tipo u otro de mampara.
Y a lo largo de este artículo te lo contaremos todo para que puedas tomar la mejor decisión, además de darte algunos consejillos extra para cuidar bien tu mampara y hacer que esté siempre como nueva.
¡Vamos allá!
¿Cómo escoger la mampara de ducha ideal? 3 elementos a tener en cuenta
1. Elige el material de la hoja de mampara
Empieza escogiendo el material de la hoja o puerta de tu nueva mampara.
Porque sí, existen mamparas de diferentes materiales, y cada una tiene unas características y beneficios diferentes.
¡Toma nota!
PUERTAS U HOJAS ACRÍLICAS
Estas hojas están hechas con metacrilato o poliestireno.
Suelen ser puertas a partir de 2 mm de espesor (aunque nosotros te recomendamos que sean a partir de 4 mm para que sea más fácil y seguro abrir la puerta).
Suelen ser translúcidas, por lo que es ideal para esas personas a las que les gusta ducharse o bañarse con más intimidad, ya que no les se verá de forma nítida desde fuera.
- Ventajas: Si tu presupuesto es ajustado esta puede ser una buena opción, ya que el metacrilato y poliestireno son unos materiales algo más económicos. Además, son unas puertas muy ligeras a la hora de abrirlas y cerrarlas.
- Inconvenientes: la mala noticia es que, si no las cuidas bien, suelen rayarse bastante rápido.
PUERTAS U HOJAS DE VIDRIO
Utilizan el conocido vidrio templado o vidrio de seguridad (como en los protectores de nuestros smartphones).
Acostumbran a tener un espesor de entre 3 mm a 10 mm, y cuanto mayor sea, su precio también será más elevado.
- Ventajas: los paneles de vidrio son de mejor calidad que los acrílicos. Además, el hecho de que sean vidrios templados hace que, si das un golpe por accidente y se rompe, no hay peligro de que te dañes.
Esto es debido a que se desintegra en pequeños pedacitos de cristal y no en grandes trozos, que son los más peligrosos.
En definitiva, los paneles de vidrio templado son más seguros y de mejor calidad. - Inconvenientes: el principal inconveniente es que invertir en un panel de mampara de vidrio es un pelín más caro que una mampara de acrílico, pero pocas desventajas más podríamos destacar.
2. Decide el tipo de acabado de la mampara
Una vez has escogido el tipo de material de la puerta tu mampara, es el momento de decidir qué acabado quieres que tenga.
Eso sí, ten en cuenta que, si prefieres las mamparas acrílicas, puedes saltarte este paso. En este punto solo hablaremos de tipos de acabados para mamparas de vidrio.
Existen muchos tipos de acabados para puertas de vidrio, y estos son los más comunes.
TRANSPARENTES
No tienen ningún detalle extra. Simplemente el cristal.
- Ventajas: es el acabado ideal si tu baño es pequeño y quieres que no esté sobrecargado visualmente.
Aporta más profundidad, luminosidad y amplitud a tu estancia. ¡Ganarás unos cuantos metros!
Otro punto a destacar es que, como no tienen ningún adorno añadido, este tipo de mamparas de vidrio transparente suelen ser de las más baratas.
CON SERIGRAFÍAS
Consisten en paneles con decorados arenados o motivos gráficos que se le añaden al vidrio.
- Ventajas: ofrece más intimidad a la persona que se está duchando, ya que no está tan expuesta. Además, le aporta un toque diferente y moderno al baño.
3. Escoge el tipo de apertura de la puerta de la mampara
Y para elegir bien, aquí entra en juego un factor muy, muy importante: el tamaño de tu baño.
Por ejemplo, si casi no tienes espacio, no te empeñes en comprar una mampara con una puerta que se abre hacia afuera.
Sí, puede que sea una mampara muy estética, pero lo único que pensarás cada día cuando la veas es por qué no escogiste una más acorde a tus necesidades reales.
Basándonos en el tamaño de los baños, estos son los principales tipos de puerta mampara de baño a tener en cuenta:
MAMPARA DE BAÑO CON PUERTA CORREDERA
Si tu baño es pequeño, este tipo de mampara puede ser una gran opción para ti.
Algunas de sus mayores ventajas es que no ocupan espacio al abrir la puerta y ofrecen un acceso muy cómodo. Las hojas de este tipo de mamparas se extienden gracias a unos rodamientos, que cada vez funcionan mejor y están mejor construidos.
De esta forma, se consigue que las puertas se deslicen con facilidad, sin ir a trompicones, lo que mejora tu experiencia relajante en la ducha.
Otra gran ventaja de las mamparas correderas es que solo se abren el espacio necesario para que puedas entrar en la ducha o bañera.
Esto hace que se mantenga mucho mejor el calor en su interior, y que haya menos fugas de agua hacia el exterior. Es decir, el nivel de estanqueidad es mayor.
MAMPARA DE BAÑO CON PUERTA PLEGABLE
Otro gran acierto para baños con espacio reducido.
Este tipo de mampara se dobla sobre sí misma como si fuera un acordeón, lo que hace que no se necesite espacio extra para abrirla. Es genial para ganar unos metros extra en tu baño.
Eso sí, ten en cuenta que al estar siempre desplegándola y moviéndola, tiende a ser un tipo de mampara que se desgasta más que otras. Aun así, si la tratas con cuidado y suavidad, esto no tiene por qué ser un gran inconveniente a la hora de comprarla.
MAMPARA DE BAÑO CON PUERTA ABATIBLE
Ideal si cuentas con suficiente espacio en tu baño.
Este tipo de mampara nos gusta mucho, ya que es muy práctica y cómoda para nuestro día a día. Se abre hacia fuera o hacia dentro, y facilita mucho el paso. En este caso, las puertas se sujetan sobre unas bisagras que permiten abrir la puerta.
Recomendamos poner una mampara abatible si el baño va a ser utilizado por personas mayores o con movilidad reducida. No tienen raíles en la parte inferior, por lo que facilita el acceso sin peligro de estas personas.
Sin embargo, debes contar con suficiente espacio en tu baño para poder abrir las puertas sin que estas choquen con objetos que estén cerca.
MAMPARA DE BAÑO FIJA
Es un tipo de mampara que cuenta con un solo cristal y con una apertura lateral para que entremos por ella. Aporta un aspecto moderno y elegante a los baños. Además, suelen ser las más económicas.
Recomendaciones de uso y mantenimiento para conservar tu mampara de baño
El baño es, sin duda, una de esas zonas de tu casa que se ensucian más y donde se acumulan más bacterias, ya que está siempre expuesto a la humedad, a la cal o moho.
Y las mamparas no se libran, así que si quieres tenerlas brillantes y limpias como el primer día, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Haz un mantenimiento constante de tus mamparas: entre 1 y 2 veces por semana es suficiente.
No hace falta que hagas una limpieza en profundidad (esto lo puedes hacer cada dos semanas), pero sí que sería ideal hacer un mantenimiento mínimo para impedir que la suciedad se acumule.
- Cuando limpies tu mampara de baño, usa solo jabón neutro y agua. Usar productos químicos abrasivos puede llegar a dañar el vidrio, las serigrafías o el tratamiento antical.
Por lo tanto, olvídate de lejías, amoníacos, ácidos, etc.
- Te recomendamos que siempre seques bien las mamparas después de ducharte.
La bayeta que uses debería ser específica para cristales, es decir, de microfibra, y muy absorbentes para no dejar pelusas en el vidrio. - Para lidiar con la cal, una buena opción es que hagas un tratamiento antical a tus mamparas antes y después de utilizarlas.
Y si no tienes tiempo para tantos cuidados, puedes elegir una mampara con tratamiento antical ya incorporado. De esta forma, no hará falta que hagas el tratamiento por tu cuenta, y las gotas de agua no dejarán marca en el cristal.
- En el caso de las puertas correderas, te aconsejamos que cada seis meses apliques en sus carriles vaselina para mejorar el deslizamiento de las hojas.
Esto sirve para combatir la acumulación de humedad en los raíles que secan las guías y poco a poco deterioran los rodamientos.
Ten en cuenta todos estos consejos y escoge tu mampara de baño ideal
Y bien, a lo largo del artículo hemos visto que escoger una mampara para tu baño no es algo que se pueda hacer a la ligera.
Debes reflexionar sobre diferentes elementos para tomar una buena decisión.
Esperamos que estos consejos te ayuden en el momento de la compra, y que tengas presente que si quieres mantener tu mampara como el primer día, debes hacer un mantenimiento constante.
Si tienes cualquier duda sobre mamparas, rodamientos o cualquier material necesario para instalarlas, ponte en contacto con nosotros o déjanos un comentario abajo.
Te echaremos una mano en todo lo que necesites.