El vidrio es de los materiales más útiles que existen. Gracias a él, hoy en día contamos con muchísimos objetos que nos facilitan la vida.
Y es que, por ejemplo, si no tuviéramos vidrio, ahora mismo no podrías estar leyendo este artículo.
La pantalla de tu móvil y de tu portátil están hechas de vidrio, ¿recuerdas? 😉
Sin embargo, hay otro material que le hace competencia: el cristal.
Tendemos a confundirlos siempre, y en realidad son muuyy diferentes el uno del otro.
Así que, si tú también eres de los que dicen “el cristal de las gafas” o “el cristal de la ventana”, quédate por aquí.
En este artículo te contaremos qué diferencias hay entre el cristal y el vidrio, cuáles son sus aplicaciones, cómo se reciclan… Y alguna que otra curiosidad sobre el tema.
¡Empezamos!
Pero antes, un poco de historia
3.500 años.
Nos remontamos a la friolera de 3.500 años a. C. para empezar a contarte los orígenes del vidrio. Sin duda, es uno de los materiales más antiguos.
Egipto y Mesopotamia fueron las primeras civilizaciones que disfrutaron de él.
En esa época, sus aplicaciones eran básicamente las que había tenido hasta entonces la cerámica: en vasijas y frascos.
Más adelante, allá por el siglo I a. C., se descubrió la técnica del soplado del vidrio. Gracias a esto, se empezaron a fabricar objetos de vidrio hueco.
¿Sus ventajas? Permitió acelerar mucho su producción a la vez que se redujo la cantidad de material empleado.
200 años después, en la sociedad romana, se popularizó todavía más el vidrio en el ámbito doméstico. Cada vez tenía más usos, como en vasos, mosaicos y ventanas.
Sí, fue por aquel entonces cuando descubrieron la calidad de vida que aportaba el tener ventanas en casa: dejaban pasar la luz y la vez no entraba la lluvia, el frío o el viento.
Unos siglos más tarde, ya adentrándonos en la Europa medieval del siglo XII, se hizo muy popular el vidrio plano.
¿El resultado?
Fabricación de espejos, nuevos tipos de ventanas, vidrieras…. Finalmente se combinaron utilidad y belleza, y se empezó a experimentar con diferentes colores de vidrio (en la época romana, por ejemplo, predominaba el verde). También para las personas que se dedican al negocio de la venta de vidrio o cristal que es indispensable el crecimiento en Google Ads? Pueden utilizar los servicios de google ads Agentur y llevar su negocio al siguiente nivel!
A lo largo de los siglos siguientes, este material fue gran protagonista en los avances científicos.
La creación de los primeros lentes para corregir la vista en el s. XIV, la fabricación de los primeros microscopios en el s. XVII, la utilización del vidrio en los laboratorios científicos en los s. XVIII y XIX, etc.
Y llegamos a la actualidad, donde lo tenemos presenta em muchísimos ámbitos diferentes, como en la tecnología, los utensilios del hogar, los coches, entre otros.
Vaya, vaya con el vidrio, ¿verdad?
Ahora sí: descubre las diferencias entre el vidrio y el cristal
Empezamos por la composición
Lo que diferencia de base al vidrio y cristal, es, sin duda, su composición química.
Como tampoco queremos ponernos muuyy técnicos y que no entiendas de qué te hablamos, te lo resumiremos así:
- Cristal: está presente en la naturaleza y se crea mediante la cristalización de gases, como el óxido de plomo.
El ser humano no participa en su formación.
Se podría decir que es lo mismo que el vidrio, pero añadiéndole el óxido de plomo. De hecho, es gracias a esto que tiene un sonido diferente al vidrio, y su brillo y transparencia es muy característico.
Algunos ejemplos de cristales son el cristal de cuarzo, el rubí o la fluorita.
- Vidrio: puede encontrarse en la naturaleza como obsidiana (vidrio volcánico), pero como no es lo común, se suele decir directamente que es un material producido por el hombre.
Está compuesto por diferentes materiales de origen mineral que se fusionan a altas temperaturas (1500 grados). Los “ingredientes” de esta mezcla son la arena de sílice, el carbonato de sodio y la caliza.
A veces, pero, a algunos vidrios también se les añade metales como el plomo para que sus propiedades sean parecidas al cristal. Es por ello que, por ejemplo, llamamos “vajilla de cristal” a algo que realmente es vidrio.
¿Un poco engañoso? Sí y no. Aunque a simple vista pueda parecerlo, la legislación española dice lo siguiente:
“Se permite llamar cristal a los vidrios que incorporen en su composición al menos un 24% de óxido de plomo”.
De todas formas, si le preguntas a cualquier científico, te dirá que eso es vidrio. Y punto.
¿Cuáles son las aplicaciones del vidrio y del cristal?
Hoy en día, como ya te hemos ido adelantando antes, el vidrio es uno de los materiales más utilizados.
- Vidrio: tiene muchísimas aplicaciones en el ámbito del hogar, de la tecnología o en el mundo científico.
Y es que, para un segundo y observa tu alrededor.
Seguro que a simple vista ves algo que está hecho de vidrio.
Además, cada vez han ido surgiendo nuevos tipos de vidrio. Los principales son: el templado, laminado, templado-laminado, mateado, cámara o con capa, entre otros. - Cristal: en cambio, este material no es tan popular hoy en día.
Puedes encontrarlo en el menaje doméstico, como las copas o vasos. Eso sí, suelen ser objetos bastante más delicados y frágiles que los hechos de vidrio.
Y, en general, para diferenciar un objeto hecho de vidrio de uno de cristal, basta con escuchar qué sonido producen.
Solo tienes que golpear el borde de ese objeto con el dedo. Si el sonido producido es un “cling” corto, hablamos de vidrio.
En cambio, si se trata de un “cling” más largo y que “suena mejor”, estás delante de un objeto fabricado con cristal. 😉
Así se recicla el vidrio y el cristal
En este apartado, el vidrio gana por goleada.
Y es que, este material es un gran aliado para la protección del medio ambiente.
- Vidrio: es 100% reciclable, y se funde de nuevo sin perder ni cantidad ni calidad.
Hoy en día, los fabricantes de envases de vidrio cada vez incorporan más y más vidrio reciclado en sus hornos para crear nuevos productos.
De esta forma, logramos ahorrar muuucha materia prima y energía.
Es genial, ¿verdad?
Y si tienes que desechar algún objeto que contenga vidrio, recuerda que debes depositarlo en el contenedor verde.
Como curiosidad, “vidrio” proviene del latín “viridis”, que significa verde. Y como te hemos mencionado antes, en la época romana la tonalidad que usaban de vidrio era de este color.
Quizá es esta la razón por la que tiramos el vidrio en el contenedor verde, ¿no?
- Cristal: en cambio este material no tiene tanta suerte y no se puede reciclar.
¿A qué es debido?Muy sencillo: el óxido de plomo requiere ser fundido a temperaturas muy altas (más que el vidrio), porque no puede hacerse en los mismos hornos que este.
Por lo tanto, si tienes que deshacerte de un objeto hecho de cristal, debes tirarlo en el contenedor gris o verde oscuro (según la comunidad autónoma a la que pertenezcas).
Y si hablamos de objetos grandes como ventanas o espejos, en los puntos limpios.
Vidrio y cristal: muy parecidos, pero a la vez muy diferentes
Como sabes, el vidrio y cristal pueden parecer a simple vista que son lo mismo.
De hecho, lo más probable es que los hayas confundido decenas de veces.
A partir de ahora, esperamos que tengas más claro sus diferencias, y dejes de decir “el cristal de las gafas” y te pases a “el vidrio de las gafas”. 😉
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¡Hasta pronto!
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