Sales de la ducha, vas a mirarte al espejo y… ¡Sorpresa! De repente tu baño se ha convertido en Lluvia de Estrellas.
El espejo está completamente empañado.
Abre la puerta, enciende el secador… Y espera a que el vaho desaparezca.
Pero no siempre hay tiempo para esperar por la mañana, ¿verdad?
De hecho, es muy molesto. Como cuando tenemos prisa, vamos a coger el coche y te encuentras todo el cristal empañado por las bajas temperaturas.
En este caso, pocas alternativas tenemos: “limpiar” el vidrio con un trapo, poner el aire acondicionado o la calefacción al máximo, por ejemplo.
Por suerte, sí que existe una buena solución cuando lo que se empaña es el espejo del baño. Estamos hablando del sistema antivaho para espejos.
A lo largo de este artículo te contaremos todos los detalles que debes conocer sobre este gran invento.
¡Empezamos!
¿Por qué los espejos se empañan al ducharse?
La mayoría de personas nos duchamos con agua caliente. Esto nos encanta, ya que nos ayuda a relajarnos.
Sin embargo, tiene unas «consecuencias» en nuestro baño: hace que los espejos se empañen.
¿Y por qué sucede eso? Muy sencillo.
El agua caliente utilizado mientras nos duchamos genera vapor, que hace que el aire del cuarto de baño aumente bastante en cuanto a temperatura ambiente y humedad.
Y, es en el momento en que este vapor entra en contacto con superficies más frías como el vidrio de los espejos, que se condensa creando una película de gotitas de agua.
Este efecto dificulta su uso, ya que no nos vemos bien. Y lo peor: tenemos que esperar un buen rato hasta que la temperatura ambiente y la del espejo se igualen para que este se desempeñe.
El problema es que muchas veces no contamos con el tiempo para esperar hasta poder volver a utilizar el espejo.
Y pasar, por ejemplo, una toalla para limpiarlo, no es una opción (ensucias más el vidrio).
Por lo tanto, es muy práctico contar con un sistema antivaho.
Funcionamiento y tipos de sistemas antivaho
En pocas palabras, los sistemas antivaho sirven para que el agua no se condense en los espejos.
Estos sistemas cuentan con múltiples capas y dan calor a la parte trasera del espejo del baño para evitar que se empañen. Solo necesitan contar con una toma de corriente cerca o unirlo al punto de luz del espejo. El calor se generará a través de su resistencia. De esta forma, se conseguirá que el vapor no se condense en la superficie.
Hoy en día, existen diferentes opciones de sistemas antivaho. Pueden estar integrados en los espejos o comprarse aparte en forma de láminas autoadhesivas.
En ambos casos, el funcionamiento es similar: hay unas resistencias que se conectan con la red eléctrica y que calientan el espejo.
Vamos a entrar en profundidad en cada uno de ellos.
Espejos con sistema antivaho integrado
Por un lado, existen los espejos que ya lo tienen incluido. Desde luego, una muy buena opción si necesitas hacerte con un espejo nuevo.
En este caso, tienen una resistencia incluida que evita que se genere vaho. Es decir, iguala la temperatura de la superficie del vidrio con la que hay en el cuarto de baño.
Láminas adhesivas antivaho
Por otro lado, si cuentas con un espejo y no quieres prescindir de él, existe la posibilidad de incorporar el sistema antivaho de forma externa.
Las láminas o mallas adhesivas antivaho son súper fáciles de instalar y funcionan muy bien. Tienen en su interior un circuito eléctrico, no ocupan espacio y son muy resistentes al polvo y a la humedad.
Estas láminas se pegan en la parte trasera del espejo y se encienden mediante un interruptor de corriente. Al cabo de unos minutos, llegan a su máximo potencia y hacen el que espejo esté a unos 30 grados. De esta forma, consiguen que se desempañe.
¿Por qué son tan útiles? Estos son los beneficios de los sistemas antivaho
Despídete del molesto vaho en el espejo del baño
Se acabó tener que pasar una toalla por el espejo al salir de la ducha y que este se ensucie todavía más.
O recurrir al secador y que, en lugar de secarnos nosotros el pelo, estemos un buen rato secando el espejo.
Sin duda, contar con un sistema antivaho en el espejo de tu baño es muy práctico en tu día a día.
Larga vida a tu espejo
¿Quieres que tu espejo te dure más? Entonces debes mantenerlo lo más seco posible.
Y ya sabes, la humedad tiene muchos amigos. Entre ellos, la corrosión.
Así que, hacerte con un sistema antivaho para tu espejo es una sabia decisión para cuidarlo y evitar que se te estropee antes de tiempo.
Gana en seguridad
Si alguna vez se te rompe el espejo, no te preocupes. Los sistemas antivaho en espejos funcionan como un laminar. En otras palabras: si llega el día en que se produce una rotura en tu espejo, este sistema evitará que caigan trozos de cristal.
Los sistemas antivaho para espejos son prácticos y cómodos: hazte ya con ellos
Como has visto, ahorrar tiempo y mejorar la durabilidad de tu espejo del baño es muy fácil.
Solo tienes que hacerte con un sistema antivaho como las láminas, o directamente comprar un espejo con el sistema integrado.
Esperamos haberte sido de utilidad con este artículo y que te haya ayudado a decidir si es el momento de invertir en un sistema antivaho.
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